El petrolero de bandera argentina «Punta Quilla», con 145,15 metros de eslora y 23,03 metros de manga, fue sujeto a un proceso integral de reparaciones en astillero que abarcó diversos sistemas de la embarcación.
En el casco, se llevaron a cabo tareas de desmontaje y montaje de rejillas en las tomas de mar, junto con el mantenimiento de válvulas siguiendo las indicaciones del inspector de clase y del armador. Se aplicaron tres capas de pintura tanto en las áreas exteriores visibles como en las sumergidas, empleando materiales provistos por el armador, además de pintar las marcas de calado, nombres y francobordo. También se renovaron los ánodos de protección galvánica y se repasaron soldaduras en el bulbo de proa.
En el sistema de fondeo, se desengrilletaron y engrilletaron las anclas y cadenas para su posterior lavado y pintado, incluyendo la soldadura de 150 contretes y el calibrado de las cadenas para asegurar su correcto funcionamiento.
En cuanto al sistema de propulsión y gobierno, se desmontaron y montaron la hélice propulsora, el eje intermediario y el eje portahélice para su limpieza, calibrado e inspección. La caja de sello de bocina fue recorrida, limpiada y reinstalada con repuestos específicos. Asimismo, la hélice propulsora fue pulida, y se realizaron pruebas de contacto entre esta y el eje portahélice, así como pruebas de flexión al cigüeñal del motor principal antes y después de ingresar al dique. También se desmontaron y montaron el cabrestante de babor, el bote freefall y el sistema hidráulico del pescante asociado. En el bowthruster se realizaron trabajos de renovación de rodamientos, desmontaje y montaje de la hélice, y pruebas de estanqueidad en su sistema de sello.
Finalmente, se llevaron a cabo trabajos generales que incluyeron renovaciones en los tanques de carga, barandillas y diversos sistemas de tuberías. En los tanques de lastre N° 5 se reemplazaron dos plataformas de descanso, mientras que en la cubierta principal, la sala de máquinas y el casillaje se renovaron distintos tramos de tuberías.
Estas tareas garantizaron que el «Punta Quilla» cumpliera con los estándares técnicos requeridos para su operatividad marítima.